Operación NO Breakout: Cómo controlar el acné

Lidiar con el acné de una forma u otra es casi un rito de paso durante la adolescencia. Se espera que dejes atrás el estrés y la incomodidad de los granos al salir de la adolescencia, pero para muchos, los brotes de acné continúan mucho después de la secundaria.

Entonces, ¿qué causa que el acné siga apareciendo? ¿Se trata simplemente de poros obstruidos y piel grasa?

La verdad es que los procesos detrás de las causas del acné son mucho más complejos.

Recientemente, los científicos han comenzado a comprender la intrincada relación entre el acné y otros procesos corporales. Han descubierto que un factor clave para el acné es el equilibrio del microbioma de la piel y su simbiosis con otros microbiomas del cuerpo.

Pero empecemos desde el principio.

¿Qué es un microbioma?

El microbioma humano está compuesto por todos los microorganismos que viven tanto sobre como dentro del cuerpo humano. Si examinaras cualquier parte del cuerpo con un microscopio, descubrirías un vasto ecosistema de bacterias, hongos e incluso virus que suelen vivir en armonía y, en un equilibrio adecuado, contribuyen a las funciones naturales del organismo.

El microbioma de su piel la protege de los elementos ambientales dañinos, ayuda a equilibrar el nivel de pH de su piel y ayuda a las funciones de barrera de su piel al producir constantemente nutrientes y aceites esenciales, equilibrando la capacidad de la piel para retener la humedad.

¿Cómo afecta al acné?

Uno de los principales obstáculos que han enfrentado los científicos al estudiar el microbioma de la piel en relación con el acné es cómo ciertas bacterias parecen causar brotes en algunas personas pero no en otras.

Lo que sí sabemos es que regular el pH de la piel puede ayudarte a mantenerla equilibrada, sana y sin granos. Solo necesitas un poco de ayuda para regularla.

¿Qué puedes hacer al respecto?

Si piensas en tu piel como un ecosistema (lo sabemos, es un poco desagradable, ¿verdad?), cuando las condiciones son demasiado secas o demasiado grasosas, todo el sistema se desequilibra, lo que puede resultar rápidamente en un brote.

Para la piel propensa al acné con zona T grasa y brotes ocasionales, la clave es el equilibrio.

Comienza con un limpiador calmante (como el ICE Sal Cleanser ) para eliminar la suciedad y los residuos que obstruyen los poros de la piel sin eliminar las bacterias esenciales que componen el microbioma. El ácido salicílico es un ingrediente clave en este paso, ya que exfolia la piel y destapa los poros.

A partir de ahí, conviene pasar a un tratamiento que ayude a reforzar la función barrera de la piel con pústulas, protegiendo el microbioma de mayores alteraciones. El Tratamiento Clarificante ICE utiliza el Sistema Avanzado de Liberación de Péptidos Reparadores, que libera los ingredientes activos profundamente en la piel con menos inflamación e irritación. También contribuye a la protección de la barrera cutánea, permitiendo que el porcentaje real de los agentes activos actúe de forma correctiva en la piel.

Para un extra de limpieza y limpieza de la piel con pústulas, añade también el Exfoliante Clarificante ICE . Es el exfoliante perfecto que te ayudará a detener el molesto acné.

Si buscas la manera ideal de equilibrar tu piel y refinar la apariencia de tus poros, especialmente antes de una exfoliación, la Mascarilla Refinadora ICE es la solución. Desintoxica tu piel a la vez que reduce la producción de grasa para un acabado suave y calmado.

Termine con la loción equilibrante ICE (¡el equilibrio es clave!) que ayuda a mantener los poros limpios e hidrata la piel para un acabado mate.

Y si tienes problemas en áreas específicas, como nos pasa a todos de vez en cuando, prueba un tratamiento localizado como ICE Clear Stick para borrar rápidamente las imperfecciones y prevenir futuros brotes.

Mantener el microbioma de tu piel bajo control no es fácil, pero sin duda vale la pena en cuanto veas los impresionantes resultados. ¡Cuida tu piel y desarrolla una rutina sencilla y respetuosa con ella, y cíñete a ella! Y si tienes un microbioma especialmente complejo, ¡no olvides consultar con tu esteticista para que te aconseje sobre el tratamiento!